domingo, 11 de septiembre de 2011

Antes separados, ahora unidos

Hoy he quedado con Aarón, hace 4 años que no lo veo, pues el se fue a Granada a estudiar y yo me quedé en Jaén, ya sabéis a lo que me refiero, 2 buenos colegas que se separan porque no les queda otra , pues en su destino esta escrito que tomen caminos diferentes y se separen para perseguir su sueño... Recuerdo su mensaje a mi cuenta correo “ Hey Mario, mañana estaré de paso por Jaén desde las once de la mañana mas o menos hasta las diez de la noche aproximadamente, me gustaría que nos viéramos y charláramos de todos estos años y los viejos tiempos.” Y aquí estoy, en la estación esperando a mi amigo Aarón.
De pronto una hermosa chica de pelo largo moreno, con ojos verdes, vestida con una camisa negra , una minifalda escocesa y unas converse negras, me habló.
  • Hola, ¿Tienes hora?
  • Ho-hola , si, son las once y cinco de la mañana.-respondiendo con timidez-
  • Y dime... ¿Siempre eres así de tímido con las chicas?
  • -Poniéndose colorado- N-no, solo es que me has sorprendido hablándome así tan de repente.
  • Aaaah, claro, y dime ¿A quien esperas? ¿A tu novia? O ¿A algún familiar?
  • Pues a ninguno, no tengo novia, y mi familia me visitó el otro día, espero a un amigo de toda la vida.
  • Oooh, que adorable, pues no esperes mas y vámonos Mario.
  • ¿Q-que? ¿Como sabes mi nombre?
  • Por la sencilla razón de que te conozco de toda la vida- sonriendo de forma dulce-
  • N-no puede ser... ¿Aaron?
  • -Volviendo a sonreír de forma dulce, asiente con la cabeza- Pero ahora me puedes llamar Aldara.

Esto era demasiado para mi, mi mejor amigo ahora era amiga y si no me llega a decir quien es no lo ,o bueno la hubiese reconocido y ademas es que era guapa, no tenia demasiados pechos, pero su cara, su forma de moverse, todo, era muy femenina y sensual y su voz que nunca la había tenido muy grave, sonaba casi como la de una chica. Pero a pesar del shock del momento, me daba igual si Aaron, ahora se llamaba Aldara, así que como amigo mio que era lo estreche entre mis brazos y le dije que lo había echado de menos todos estos años y que teníamos muchas cosas que contarnos, ella me dio la mano y nos fuimos caminando hasta mi piso cogidos de la mano y hablando de todo un poco, de los estudios resulta que ya era enfermera y trabajaba en una clínica privada y yo seguía haciendo filología hispánica. Ya habíamos llegado a mi piso, y una cosa acabo llevando a otra y al final le pregunte, que por que ese cambio tan radical de pasar de chico a chica y solo hizo un gesto, señalo con sus manos la falda.

  • Dime ¿Conoces la sensación de excitarte solo con verte en ropa interior femenina?
  • Eeer... No...
  • Y dime …. ¿Que te parecería que un chico vestido como una chica te besara?
  • P-pues … No creo que me gustase.
  • Y dime … ¿Querrías que un chico vestido de chica, te besara?
  • ¿Que estas insinuando?
  • -Gateando a 4 patas por el sofá hacia el- Insinúo, que desde que tengo 13 años estoy enamorado de ti, que no ha pasado un solo día en estos 4 años que no haya pensado en ti, en tu sonrisa, en la forma en la que tu pelo se movía cuando íbamos en bicicleta -Acercando su cara a la de Mario- Acaso... ¿tu no sientes una conexión especial cuando estamos juntos?
  • S-si , per...

No me dejó terminar de hablar, antes de poder pestañear sus labios estaban en los míos, su nariz rozaba con la mía y su lengua luchaba contra mi lengua, antes de que me diera cuenta estaba tumbado sobre mi.

  • -susurrando al oído de Mario- Parece que tu cuerpo también siente algo por mi, la tienes dura y tan solo te he besado...
  • S-si... pe-pero esto no esta bien, somos amigos de toda la vida...
  • ¿Y? Quien mejor para llevarte al paraíso del placer que tu amigo de toda la vida, que te conoce, que te entiende y que ademas siente algo por ti -Sonrojándose-
Y sin mediar mas palabra, volvió a besarme mientras me abrazaba y nos dejábamos caer en el sofá... Yo no quería reconocerlo … Pero...También sentía algo por el... No estaba seguro... En mi interior... Sentía como si todo este tiempo que había estado buscando a mi pareja ideal, hubiese estado corriendo tras espejismos, pues lo que estaba sintiendo en ese momento con Aldara era algo que nunca antes había sentido, la forma en que me besaba, sus manos abrazándome y recorriendo mi espalda... Toda la vida diciéndome que eso que ahora estaba haciendo era malo, que un chico no podía besar a otro chico y sentir eso que yo estaba sintiendo.... Sentía como si un muro que no me dejaba ver o sentir, se derrumbara en mi interior, y a medida que se derrumbaba, la pasión fuese creciendo en mi...
Poco a poco nos fuimos quitando la ropa, primero Aldara me quito a mi mi camiseta, casi sin dejar de besarme y mientras me besaba por todo el torso me quito los pantalones, dejándome solo los boxers, cuando casi me hubo desnudado, se levanto y comenzó a quitarse ella la ropa con un sinuoso baile, primero se quito la camisa, y pude ver su torso, a pesar de llevar un bonito sujetador con encajes, bajo el no había nada salvo un poco de relleno, que se callo al desabrochárselo, su pecho al igual que el resto de su piel tenia un ligero bronceado, que la hacia aun mas sensual. Cuando solo le quedaba la falda y las braguitas, vino de nuevo caminando hacia mi y poniéndose a la altura de mis boxers a 4 patas, miro hacia mi cara y dijo con una dulcísima voz: “ ¿Quieres que te haga sentir bien?” Yo no podía contenerme y le dije que si y ella, nada mas oír ese “Si” me bajo los boxers hasta los tobillos con la boca, después subió poniendo sus manos en mis muslos y cuando llego a ese lugar, sacó su lengua empapada en saliva y empezó a recorrerlo desde los testículos, hasta la cima, donde sin llegar a metérsela en la boca jugaba con su lengua, primero la acariciaba con la punta de su lengua, luego la rodeaba con ella y cuando parecía que se la iba a meter en la boca, bajaba por todo el tronco con ella y se metía los testículos en la boca, donde no paraba de moverlos en todas direcciones con su lengua. Todo eso mientras sus preciosos ojos verdes me miraban, cuando ella creyó oportuno dejo de lamerme los testículos y comenzó a chupar mi pene, su boca era un mar de saliva y placer, la forma en que movía su lengua a la vez que subía y bajaba por todo mi pene, era increíble, nunca antes me había sentido así, no creía lo que estaba pasando, estaba apunto de estallar, y solo estaba utilizando su boca y lengua mientras sus manos acariciaban mis muslos y sus ojos estaban clavados en los míos, no pude aguantar mas y antes de que pudiese avisarla estallé...

  • Wow, te has corrido mucho, he tragado un montón, aun tengo la boca algo llena y fijate sigue saliendo un poco,-Sonrojándose- estas delicioso -Llevándose con el dedo, unas cuantas gotas que se la han quedado en la comisura de los labios, al interior de la boca-

Esas, palabras, ese gesto, esa mirada, todo eso hizo que se me volviese a endurecer.

  • Vaya, parece que te gusta esto después de todo, eso me gusta ¿Quieres que sigamos entonces?
  • Si, me encantaría seguir.
  • Esta bien, pues sigamos.

Aldara se levanto y comenzó a desabrocharse la falda, dejando ver unas preciosas braguitas a juego con el sujetador, tenían unos ositos muy graciosos y dentro de las bragas se podía ver un bulto que se estiraba hasta dejar ver la punta por la parte superior de las bragas, se las fue quitando poco a poco con delicadeza, después se acerco a mi, se metió mi pene en la boca y cuando lo dejó bien duro y lubricado, se sentó sobre el metiéndoselo poco a poco en su interior, se abrazó a mi y me susurro al oído “Follame, quiero que me agarres de las caderas y me la claves tan hondo que hasta los vecinos se escandalicen por nuestros gemidos, una y otra vez, hasta que me llenes con tu corrida”
Eso me puso como una moto, así que hice lo que me pidió, la cogí por las caderas y empecé a penetrarla como si no hubiese mañana, mientras le comía la boca.
Los gemidos sonaban por todo el piso y ella y yo no parábamos de movernos, al final ella dejo de abrazarme para ponerse erguida sobre mi y hundir aun mas hondo mi pene en ella, cogió mis manos y las llevó a sus pezones, mientras ponía una de sus manos en mi muslo para ayudarme con el ritmo utilizaba la otra para acariciarse ahí. Los dos estábamos apunto de corrernos, no dejábamos de gemir y ella entre gemidos que cada vez sonaban mas fuerte gritó : “¡Ahora, pellízcalos mas fuerte!” Ella empezó a mover mas y mas rápido sus caderas, lo hacia tan bien que yo no podía aguantar mas y ella lo sabia, pues mi cara y mis gemidos me delataban...

  • Mrpfg... A-adelante lléname, yo no puedo aguantar mas, me corro.
  • Yo-yo también me corro, ¡Aaaaaaaaaaah!
  • ¡Aaaaah! Si-siento como tus fluidos calientes recorren mi interior.

Ella se corrió tanto y con tanta fuerza que parte de sus fluidos cayeron en mi boca y cuello.
Aldara se dejó caer lenta y suavemente sobre mi pecho, se abrazó a mi y dijo : “Me ha encantado ¿Querrías hacerme esto varias veces al día, hasta que nuestro amor se acabe? Aunque deseo que no se acabe nunca...” Yo mientras la abrazaba le acaricié la cabeza y le susurré al oído “Claro que querría. Aldara, no se acabara porque contigo he sentido algo que nunca había sentido con nadie.”
Después de esa conversación nos abrazamos un poco mas fuerte y nos quedamos dormidos en el sofá. Los niños que un día jugaron juntos ahora habían crecido y con ellos sus sentimientos, ahora les unía algo mas fuerte que esa amistad... Sus corazones, que desde ese día latieron juntos y al unísono